Sin quirófanos y citas suspendidas hasta segunda orden en Hospital Escuela y Mario Catarino Rivas

ZV
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5 de mayo de 2024
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04:10 am
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Sin quirófanos y citas suspendidas hasta segunda orden en Hospital Escuela y Mario Catarino Rivas

La falta de equipo, personal y medicinas se traducen en precariedad del servicio en el Hospital Escuela.

El Hospital Escuela de Tegucigalpa y el “Mario Catarino Rivas” de San Pedro Sula, los dos principales centros asistenciales del país, reportan las mayores carencias operativas y las mayores demandas de servicio, con los quirófanos en mal estado y las citas oncológicas suspendidas hasta nuevo aviso, según informes del personal médico

En el caso del primero, las necesidades son muchas, comenzando por seis quirófanos que no están en funcionamiento, las cirugías cardíacas están paralizadas y lo mismo ocurre con las intervenciones quirúrgicas para los pacientes con cáncer. La situación en el hospital capitalino se podría agravar si la Universidad Nacional Autonóma de Honduras (UNAH) decide retirar a los estudiantes practicantes de la carrera de medicina, como lo ha anunciado el rector, Odir Fernández.

Este grupo de estudiantes, incluyendo los residentes, gestionan gran parte de las atenciones de emergencias y servicios generales del hospital. Incluye otros profesionales de la salud que también hacen su práctica en este complejo hospitalario.

El Mario Catarino Rivas, en cambio, enfrenta desabastecimiento de medicinas y la falta de personal, a pesar que alrededor de 11 mil médicos del país no tienen empleo, según el reporte del Colegio Médico. Estos mismos reportes en Honduras hay 14 médicos y enfermeras por cada diez mil habitantes; cuatro de cada diez salas de emergencia no cuentan con suficiente personal para cubrir los casos críticos; ni siquiera una cama está habilitada por cada mil personas y nada más están disponibles una o dos unidades de tomografía y de radioterapia por cada un millón de hondureños.

¿Es mejor morirse en Honduras? Quizás la respuesta sea que sí, en tanto no exista compasión hacia los necesitados o mientras no haya respuesta a quienes demandan a gritos un trato conveniente, equitativo y de calidad en materia de salud.

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